La página de Silvio Rodríguez: La canción, un arma de la Revolución

Silvio Rodríguez (Esteban Gamboa)

Naciste de manos de tierra
criado en útero maduro de humilde madre
Fuiste el primero de las victorias de tus padres
un poco de amor, de lagrima, un poco de fe
para darle vida a un poeta, con cara de hombre.

Con gran brío te colgaste el rifle al hombro
y con gran amor al otro lado la guitarra
la canción fue esperanza y la patria fue tu amada
En tu paso por la lucha más honesta
la más honesta por luchar por la libertad
enamoraste el oído de tu hermano de batalla
y en tu lucha te nació el amor y disparaste con verdad.

Tu elevaste el ancla, e izaste tus velas
se te lleno el ceño de brisa de mar
y tu corazón comprendió los colores de la tierra.
El timos se te encarno en el pecho
las redes se te volvieron pelo
y el diapasón y las cuerdas
se encarnaron en las almas de tus amigos marineros.

Regresaste a levantar pasto en tierra
Te redimiste, te revolcaron,
te perdiste, te encontraron
y hallada por fin tu nueva guerra
tu grito mezclado de acordes y letras
lo escuchamos todos, desde mi padre
hasta las nuevas madres.

Ya hoy te entiendo, de niño solo te tarareaba
mas pienso de que modo te predico
como agrando tu huella en este mundo plasmada
No voy a intentar seguirte, no lo permitirías
No me sentare a creerte, se que lo reclamarías
Se que te gustaría que siga mi vida
con la frente en alto, criticando la misma
y mejorándola día a día.

Ahora lo entiendo, no quieres crear un iglesia
sino compartir tu vida
para nosotros enderezar la nuestra
por que tu sueño fue caminar de tus brazos sujeto
con miles de hombres de un lado
y más miles al otro.

Hasta que al final de viaje
todos frente al océano
nos veamos como hombres
hombres caminando juntos, codo a codo,
codo a codo, caminando
no importa donde, ni cuando
caminando eso es todo.

11 abril 2014

La canción, un arma de la Revolución - 1974

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